El cuidado de los dientes de leche de nuestros hijos es más importante de lo que parece. Aunque estas piezas son temporales, esto no quiere decir que no haya que prestarles atención. De hecho, son clave para su salud y desarrollo, por lo que mantenerlos sanos es esencial para la masticación y el habla. Además, ayuda a que las nuevas piezas crezcan correctamente. Veamos cómo una buena higiene podría prevenir las enfermedades más comunes.
Descubre los enemigos más comunes de los dientes de leche
El cuidado de la salud dental desde temprana edad no solo ayuda a evitar problemas como infecciones que causan dolor, sino que también garantiza la salud de los dientes fijos. Por dicha razón, aunque ya lo hemos indicado en otros posts, es conveniente hacer hincapié en la importancia de enseñar a nuestros hijos unos buenos hábitos de higiene desde pequeños.
Aunque la falta de higiene bucal es una de las causas principales de estas enfermedades, también hay otros factores que influyen, como el consumo excesivo de azúcar y una predisposición genética. Los niños, al estar en pleno desarrollo, tienen el esmalte dental más débil, por lo que es más fácil que las bacterias y restos de alimentos se acumulen. Esto genera ácidos con un impacto negativo tanto en las encías como en los dientes. A continuación, te explicamos cuáles son los enemigos más comunes para adoptar medidas preventivas.
Caries infantil
La caries es una de las enfermedades más comunes en los niños que suelen consumir alimentos azucarados y, a veces, no tienen una rutina de cepillado adecuada. El problema es que si no se trata a tiempo pueden ocasionar dolor, infecciones y afectar el desarrollo de los dientes finales. ¿Cómo debes prevenir la caries infantil? Te ofrecemos algunos consejos para evitarla:
- Visitas regulares al dentista. Llevar a los niños al dentista desde pequeños, al menos cada seis meses, te ayuda a detectar y tratar los problemas antes de que se conviertan en caries avanzadas.
- Usar pasta dental con flúor. Asegúrate de tener en casa una pasta dental con la cantidad de flúor recomendada. Sobre todo, porque este mineral fortalece el esmalte y lo hace más resistente a los ácidos.
- Emplear hilo dental. Aunque puede ser un reto al principio, enseñar a los más pequeños a usar hilo dental es de gran ayuda para limpiar los espacios entre los dientes.
- Evitar los dulces pegajosos. Las gominolas o golosinas pegajosas suelen quedar adheridas en los dientes, por lo que aumenta el riesgo de caries.
Gingivitis
La inflamación de las encías también afecta a los más pequeños de la casa. La gingivitis, al igual que ocurre en los adultos, se produce por la acumulación de placa bacteriana alrededor de los dientes. Si no se controla, puede ocasionar problemas más graves en los tejidos que sostienen los dientes. En el peor de los casos, se desarrollarían infecciones que afectan incluso a los dientes definitivos. Sigue estos consejos para evitar un mal mayor:
- Cepillado cuidadoso y regular. Asegúrate de que los niños se cepillen los dientes al menos dos veces al día durante dos minutos, haciendo énfasis en la línea de las encías, donde suele acumularse la placa.
- Enseñar el correcto enjuague bucal. Un enjuague con agua después de cada comida ayuda a eliminar los restos de alimentos y la placa bacteriana, contribuyendo a la salud de las encías.
- Cuidar la salud general de las encías. Observar las señales como enrojecimiento, inflamación o sangrado en las encías puede alertar a los padres de un problema. Si estos síntomas son persistentes, debes solicitar una cita con el dentista.
Hipoplasia del esmalte
Entre el 4% y el 30% de los niños se ve afectado por la hipoplasia del esmalte en los dientes de leche, según los estudios realizados. Sin embargo, en los dientes definitivos, el índice suele ser más bajo, aunque sigue siendo un problema preocupante en la salud dental pediátrica. Este defecto en el esmalte dental hace que estos dientes sean más vulnerables a la caries y al desgaste. No obstante, los factores pueden ser varios, como mencionamos a continuación.
- Factores genéticos. Algunos niños pueden tener una predisposición genética a desarrollar hipoplasia del esmalte debido a su genética.
- Deficiencias nutricionales. La falta de ciertos nutrientes, como el calcio y la vitamina D, durante el embarazo o en los primeros años de vida del niño, puede afectar la formación del esmalte.
- Exposición excesiva al flúor. Aunque el flúor fortalece los dientes, el exceso puede causar fluorosis dental, un tipo de hipoplasia que se manifiesta como manchas en el esmalte.
- Traumatismo en los dientes o en las encías. Un golpe puede dañar el desarrollo del esmalte en los dientes definitivos que están formándose debajo.
Candidiasis oral
Esta infección por hongos, que aparece como manchas blancas en la boca, también afecta a la lengua y las encías. Aunque es más común en los bebés, también aparece en los niños pequeños. La candidiasis puede causar molestias y afectar el apetito y la alimentación del niño, por lo que requiere un tratamiento antifúngico.
Aunque la candida está presente naturalmente en la boca y otras partes del cuerpo, ciertos factores pueden hacer que crezca en exceso, causando esta infección. Las causas más comunes son un sistema inmunológico débil, la toma de antibióticos, el uso de chupetes o la boca excesivamente seca.
En conclusión, estas son algunas enfermedades comunes en los dientes de leche, aunque también hay que prestar especial atención a la maloclusión dental, la fluorosis o el bruxismo. En nuestra clínica dental nos preocupamos de la salud bucal de tus hijos, ponte en contacto con nosotros para solicitar una revisión.