Cuidar la salud bucal infantil, aunque sean dientes de leche, es muy importante para el correcto desarrollo de los más pequeños. Por ello, desde que le sale el primer diente de leche al niño o niña, debemos comenzar a realizar una correcta rutina de higiene bucal. A partir de ese momento y, a medida que vaya creciendo, debemos ir cuidadosamente adaptando su cepillado.
De este modo, durante los primeros años de los niños, debemos ser nosotros quien nos encarguemos de realizar estas rutinas de higiene, cuidando así su salud bucal y enseñándoles la importancia de mantener los dientes siempre limpios.
Sin embargo, cabe resaltar que la higiene bucal no comienza cuando salen los primeros dientes, sino que antes de la primera dentición también es muy importante mantener las encías sanas. Limpiar correctamente la mucosa gingival durante los primeros meses de vida de los niños evitará que se puedan quedar en la boca restos de leche que terminen dañando las encías.
Para llevar a cabo estas primeras limpiezas, simplemente debemos humedecer una gasa y pasarla suavemente por las encías del bebé después de cada toma de leche.
El cepillado con los primeros dientes
Una vez aparecen los primeros dientes de leche es el momento de comenzar con el cepillado. Para estas primeras limpiezas, que se realizarán aproximadamente desde los 6 meses hasta los 2 años, se deben usar cepillos específicos para niños de esta edad, que tengan las cerdas extremadamente blandas y suaves, para evitar que podamos hacerles daño.
Cuando ya tenemos el cepillo adecuado, debemos conocer cómo realizar esta limpieza de forma correcta y, para ello, debemos cepillar sus dientes dos veces al día como mínimo y utilizando una pasta de dientes específica para niños con 500ppm de flúor. En cuanto a las cantidades de pasta de dientes, no debe ser superior a la del tamaño de un guisante.
Cuando ya tienen todos los dientes de leche
Entre los 3 y los 6 años, los niños y niñas cuentan ya con todos sus dientes de leche y, además, les empiezan a salir algunos de sus dientes definitivos. En esta etapa mixta, con dientes temporales y definitivos es imprescindible mantener siempre los dientes limpios para asegurarnos de que tendrán una dentadura completamente sana cuando crezcan.
Para la limpieza bucal de estos años, que ya pueden comenzar a realizarse en algunas ocasiones por ellos mismos con nuestra ayuda, podemos seguir haciéndola con un cepillo suave, o pasar ya a un cepillo de dureza media y que tenga un mayor tamaño. Del mismo modo que cuando son más pequeños, la pasta de dientes siempre debe aplicarse en una cantidad adecuada.
A partir de los 6-8 años
Desde los 6 u 8 años, hasta aproximadamente los 12, los niños pueden cepillarse solos, pero siempre es recomendable que, sobre todo al principio, les supervisemos para comprobar que realizan el cepillado correctamente.
En cuanto al cepillo, podemos seguir utilizando cepillos de dientes con una dureza suave o media y, como en el caso anterior, adaptar su tamaño a las necesidades del niño.
Cabe resaltar que esta etapa es muy importante para que adquieran un hábito correcto de cepillado y que lo mantengan durante toda su vida, algo que les ayudará a tener unos dientes siempre sanos y unas encías fuertes.
Por último, cabe resaltar, que esta correcta higiene bucal debe ir siempre acompañada de visitas periódicas al dentista para evitar que los niños puedan tener ningún tipo de problemas en el futuro y, si los tuvieran, poder abordarlos a tiempo.
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